Como
recordábamos en la entrada anterior del Blog, nos toca visitar Monserrat y a su
Virgen, la imagen, tallada en madera, es un buen ejemplo del arte románico. La
estatua está sentada y mide 95 cm., un poco más de tres pies de altura. De
acuerdo con el estilo románico, la figura es delgada, de cara alargada y
delicada expresión. Una corona descansa sobre la cabeza de la Virgen y otra
adorna la cabeza del Niño Jesús, que está sentado en sus piernas. Tiene un
cojín que le sirve de banquillo o taburete para los pies y ella está sentada en
un banquillo de patas grandes, con adornos en forma de cono.
El vestido consiste en una túnica y un manto de diseño dorado y sencillo. La
cabeza de la Virgen la cubre un velo que va debajo de la corona y cae
ligeramente sobre los hombros. Este velo también es dorado, pero lo realzan
diseños geométricos de estrellas, cuadrados y rayas, acentuadas con sombras
tenues. La mano derecha de la Virgen sostiene una esfera, mientras la izquierda
se extiende hacia adelante con un gesto gracioso. El Niño Jesús está vestido de
modo similar, por su puesto, con excepción del velo. Tiene la mano derecha
levantada, dando la bendición, y la izquierda sostiene un objeto descrito como
un cono de pino.
Casi toda la estatua es dorada, excepto la cara y las manos de la Virgen, y la cara, las manos y los pies del Niño. Estas partes tienen un color entre negro y castaño. A diferencia de muchas estatuas antiguas que son negras, debido a la naturaleza de la madera o a los efectos de la pintura original, el color oscuro de Ntra. Sra. de Montserrat se le atribuye a las innumerables velas y lámparas que se han encendido ante la imagen día y noche.
Con el transcurso del tiempo el humo se ha ido introduciendo en la figura, ennegreciéndola gradualmente. Por esto la llaman por cariño La Morenita. En virtud de esta coloración, la Virgen está catalogada entre las Vírgenes Negras, y la estatua goza de gran estima como un tesoro religioso y por su valor artístico.
Origen
No se sabe nada acerca del origen de la estatua, aunque cuenta la leyenda que
unos pastores estaban pastando sus ovejas cerca de Montserrat y descubrieron la
imagen de madera en una cueva, en medio de un misterioso resplandor y cantos
angelicales. Por órdenes del obispo de llevarla a la catedral, comenzó la
procesión, pero no llegó a su destino, ya que la estatua se empezó a poner
increíblemente pesada y difícil de manejar. Entonces fue depositada en una
ermita cercana, y permaneció allí hasta que se construyó el monasterio de hoy
en día.
Esta leyenda no se ha podido confirmar. También se cree que los primeros monjes
del lugar consiguieron una estatua que fuera de acuerdo con la iglesia románica
original. Se cree que dicha estatua es la misma que ahora se venera y que fue
puesta cerca del retablo o contra una pared, ya que lo negro de la estatua no
está cuidadosamente distribuido.
La estatua está ubicada en lo alto de la pared de una alcoba que queda detrás
del altar principal. Directamente detrás de esta alcoba y de la estatua se
encuentra un cuarto grande, llamado el Camarín de la Virgen. Este camarín puede
acomodar a un grupo grande de personas, y desde ahí se puede rezar junto al
trono de la Stma. Madre. A este cuarto se llega subiendo una monumental
escalera de mármol, decorada con entalladuras y mosaicos.
Badalona, Mayo 2002