En esta ocasión viajamos a Japón, donde nos encontramos con unas apariciones y una imagen de madera que llora sangre.
En 1973, la Bendita Virgen María le
dió a la Hermana Agnes Katsuko Sasagawa en Akita, Japón, 3 mensajes a
través de una estatua de la Virgen María. Bañada en una luz brillante,
la estatua se volvió viva y le habló con una voz de una belleza
indescriptible. Su ángel de la guardia también se le apareció y le
enseñó a rezar.
La estatua de madera de la cual salió la voz
de la Virgen María lloró 101veces en un periodo de varios años. También
sudó abundantemente y el sudor emanaba un dulce perfume. La palma de su
mano derecha sangró de una herida que tenía la forma de la cruz.
Cientos de personas presenciaron muchos de estos eventos. Un análisis
científico de la sangre y las lágrimas de la estatua provisto por el
Profesor Sagisaka de la facultad de Medicina Legal de la Universidad de
Akita, confirmó que el sudor, la sangre, las lágrimas y eran humanas.
Ellas venían de tres grupos de sangre: O, B y AB.
La hermana Agnes también sufrió la estigmata en la palma de su mano derecha.
Una mujer Coreana con cáncer terminal en el cerebro recibió sanación inmediata cuando estaba rezando ante la estatua en 1981.
El milagro fue confirmado por el Dr. Tong-Woo-Kim del Hospital de San
Seoul y por el Padre Theisen, presidente del Tribunal Eclesiástico de la
Arquidiócesis de Seoul. El segundo milagro fue la completa cura de una
sordera total que sufría la Hermana Agnes.
En Abril de 1984,
el Reverendísimo John Shojiro Ito, Obispo de Niigata, Japón, declaró que
los eventos de Akita, Japón, eran de origen supernatural y autorizó a
través de toda la Diócesis la veneración de la Santa Madre de Akita. El
dijo: "El mensaje de Akita es el mensaje de Fátima"
En Junio
de 1988 El Cardinal Joseph Ratzinger, prefecto de la Congregación de la
Doctrina para la Fe, dió el juicio definitivo sobre los eventos de Akita
y sobre los mensajes diciendo que eran una fuente digna de
credibilidad.
Los mensajes
Primer mensaje, Julio 6 1973
"Hija mía, mi novicia, tu me has obedecido bien en abandonarlo todo
para seguirme. Es dolorosa la enfermedad de tus oídos? Tu sordera será
sanada te lo aseguro. Ten paciencia. Esta es la última prueba. Te causa
dolor la herida de tu mano? Reza en reparación de los pecados de los
hombres. Cada persona en esta comunidad es mi hija irremplazable. Dices
bien la oración de las siervas de la Eucaristía? Entonces recémosla
juntas:
"Sacratísimo Corazón de Jesús, verdaderamente presente en
la Sagrada Eucaristía, Yo consagro mi cuerpo y mi alma para que sea
enteramente Uno con tu corazón que esta siendo sacrificado en todos los
altares del mundo y dando alabanza al Padre, rogando por la venida de su
Reino."
"Por favor recibe este humilde ofrecimiento de mi
ser. Usame como Tu quieras para la Gloria del Padre y la salvación de
las almas."
"Santísima Madre de Dios. Nunca me dejes estar
separada de tu Divino Hijo. Por favor defiéndeme y protégeme como tu
hija especial. Amen"
"Reza mucho por el Papa, los Obispos y los Sacerdotes."
Segundo mensaje en Agosto 3. 1973
"Hija mía, mi novicia, amas al Señor? Si tu amas al Señor escucha lo que te tengo que decir."
"Es muy importante. Tu se lo comunicarás a tu Superior."
"Muchos hombres en este mundo afligen al Señor. Yo deseo que las almas
le consuelen para suavizar la ira del Padre Celestial. Yo deseo, con mi
Hijo, almas quienes repararán con sus sufrimientos y pobreza por los
pecadores y los ingratos."
"Para que el mundo se de cuenta de Su ira, el Padre Celestial se está
preparando para infligir un castigo a toda la humanidad. Con mi Hijo,
Yo he intervenido tantas veces para apaciguar la ira del Padre. Yo he
prevenido la venida de calamidades ofreciéndole los sufrimientos del
Hijo en la Cruz, Su Preciosa Sangre, y amadas almas que le consuelan y
forman un ejército de almas víctimas. La oración, la penitencia y los
sacrificios con coraje pueden apaciguar la ira del Padre.
Yo
deseo esto también desde tu comunidad; que amen la pobreza, que se
santifiquen y recen en reparación por la ingratitud y los ultrajes de
tantos hombres. Reciten la oración de las Siervas de la Eucaristía con
conciencia de su significado: pónganla en practica: ofrezcan (cualquier
cosa que Dios les mande) en reparación de pecados. Que cada una se
esfuerce de acuerdo a su capacidad y posición, de ofrecerse enteramente
al Señor."
"Aun en un Instituto secular es necesaria la oración. Ya muchas almas
quienes desean rezar están en el camino de ser recogidas. Sin ponerle
mucha atención al formato, sean fieles y fervientes en la oración para
consolar al Amo."
Tercero y último mensaje en Octubre 13, 1973:
"Si los hombres no se arrepienten y se mejoran a si mismos, el Padre
infligirá un castigo terrible sobre toda la humanidad. Este será un
castigo mas grande que el diluvio, tal como nunca se ha visto antes.
Fuego descenderá del cielo y destruirá una gran parte de la humanidad,
los buenos también como los malos, sin escoger sacerdotes o fieles.
Los sobrevivientes se encontrarán tan desolados que envidiaran a los
muertos. Las únicas armas que permanecerán para ustedes serán El
Rosario y el Signo dejado por mi hijo. Cada uno recitará las oraciones
del Rosario. Con el rosario recen por el Papa, los Obispos y los
sacerdotes."
El trabajo del demonio se infiltrará aun dentro
de la Iglesia en tal forma que uno verá cardenales oponiéndose a otros
cardenales, obispos en contra de obispos. Los sacerdotes que me veneren
serán ridiculizados y opuestos por otros sacerdotes. Las iglesias y los
altares serán saqueados. La Iglesia estará llena de aquellos que aceptan
compromisos y el demonio pondrá presión sobre muchos sacerdotes y almas
consagradas para que dejen el servicio del Señor."
"El
demonio será especialmente implacable en contra de las almas consagradas
a Dios. El pensamiento de la perdida de tantas almas es la causa de mi
tristeza. Si los pecados aumentan en numero y en gravedad, ya no habrá
perdón para ellos."
"Recen mucho las oraciones del Rosario. Yo
sola todavía puedo salvarles de las calamidades que se acercan.
Aquellos que ponen su confianza en mi serán salvados."
No hay comentarios:
Publicar un comentario